Este es el sexto artículo de la serie sobre la revolución de los sistemas de gestión impuesta por la Omniera. Ahora, veremos los cambios sutiles que los wearables introducen en la vida de las personas y empresas.

Quienes no hayan leído los artículos anteriores de esta serie, pueden encontrarlos en la siguiente lista de posts:

Artículo 1: Cómo ocurrió esa revolución impuesta por la Omniera

Artículo 2: El advenimiento de la economía colaborativa

Artículo 3: La aplicabilidad del Big Data en los negocios

Artículo 4: Los impactos de internet de las cosas sobre la gestión de empresas

Artículo 5: De qué manera la computación in-memory cambiará el paradigma para obtener información en tiempo real

Introducción

Los wearables devices o dispositivos vestibles hacen referencia a la tecnología que permite usar aparatos electrónicos que ayudan a las personas en su día a día. Puede ser un reloj con acceso a internet para leer y responder e-mails, recibir notificaciones de las redes sociales, consultar información sobre salud a través de un monitor de ejercicio que administra los objetivos deportivos y la frecuencia cardíaca, o un par de anteojos que graba y envía audios, graba videos, hace búsquedas en internet, obtiene información sobre el clima, etc.

El uso de los wearables en el cotidiano de las personas y las empresas

Es muy interesante analizar las posibilidades de cambios en los patrones de consumo, de generación de contenido, de generación y gestión de negocios y de integración de sistemas multiplataformas gracias a la expansión de las tecnologías de vestir que controlan el mercado.

Además del reloj y los anteojos, el mercado presenta zapatos, camisas y pulseras que cuentan con una tecnología similar. Existen pulseras, por ejemplo, que reemplazan a las tarjetas de crédito al momento de pagar sus compras utilizando la tecnología NFC (Near Field Communication) o comunicación de campo cercano. Además de realizar pagos con estas pulseras, es posible entrar a lugares controlados, donde la pulsera puede abrir las puertas, ya que autoriza el ingreso de la persona y registra su acceso, y reemplaza así el uso de tarjetas magnéticas que las empresas utilizaban anteriormente.

Siguiendo esta misma idea, existe también ropa con la tecnología wearable. Un ejemplo interesante es una chaqueta que viene de fábrica con auriculares que resisten el lavado. También hay guantes que permiten atender llamadas con el smartphone en el bolsillo, gemelos que cuentan con un pen drive, camisetas que detectan redes wifi y muestran en su estampa la calidad de la señal y anillos con los que se puede pagar cuentas e ingresar a lugares restringidos, así como sucede con las pulseras.

Otro artículo que se destaca es el casco de realidad aumentada, que en su visera muestra un mapa mientras el piloto conduce la moto. Este casco también permite ver la temperatura local, el clima y cuenta con una cámara frontal y otra trasera.

Existen aplicaciones aún más sofisticadas, como las zapatillas de básquet que incluyen una serie de sensores que rastrean todos los movimientos del jugador y transfieren la información a un smartphone. Así, el entrenador conocerá en detalle al jugador, sus jugadas y podrá sugerir mejoras en su performance.

Estos ejemplos son solo algunas de las posibilidades que surgieron en el escenario mundial. Y las empresas están dispuestas a aprovechar estas tecnologías, como la posibilidad de integrar anteojos que usan la tecnología vestible con los sistemas ERP que ayudan en el picking y packing de mercaderías. En este caso, el usuario utiliza una cámara en sus anteojos para leer el código de barras o código QR del producto, y tener acceso a la información que necesita ofrecer al cliente durante la venta, verificar la disponibilidad de stock, separar el artículo, controlarlo y cerrar la venta.

Los wearables y sus aplicaciones comerciales

Hay empresas que, gracias a la posibilidad de crear aplicaciones para los smartwatches, comenzaron a desarrollar aplicaciones gratuitas que ayudan al consumidor a monitorear cuestiones de bienestar y salud; además de recabar, con el permiso del consumidor, información que queda registrada en sus servidores en la nube.

Las empresas pueden utilizar estos datos para entender mejor el perfil y las necesidades del consumidor. Así, podrán ofrecer productos y servicios extremadamente tentadores con tasas de conversión altísimas, especialmente debido a la comodidad y conveniencia que los consumidores reconocen como valor agregado.

Hay mucha controversia sobre estos dispositivos: la información que generan y almacenan, especialmente sobre la geolocalización y la forma en cómo se utiliza esta información; las ventajas y desventajas de esta tecnología; en qué modelos de negocio se pueden aplicar, etc.

Por otro lado, esta tecnología gana cada vez más mercado y seguidores. Además, en muy poco tiempo, formará parte del cotidiano de la mayoría de la población, así como sucedió con los smartphones y muchas otras tecnologías que al inicio produjeron controversia, pero en la actualidad son utilizadas por casi todas las personas y empresas.

Un ejemplo interesante en la gestión de negocios con wearables es el picking por voz utilizado en los almacenes. Esta tecnología, gracias a las mejoras en el rendimiento de los procesadores y los softwares de reconocimiento de voz, ha evolucionado mucho en los últimos tiempos. Es una tecnología que ayuda al operario a mantener sus manos desocupadas para preparar los pedidos, mientras que usa los comandos de voz para obtener la información del sistema WMS (Sistema de gestión de almacenes). Esta información se puede transmitir a los sistemas por medio de relojes, pulseras y headsets.

Las empresas que intentan aumentar su eficiencia operativa en los centros de distribución y almacenes logísticos quieren maximizar la productividad y minimizar los errores al preparar pedidos. En este sentido, el sistema de picking por voz ayuda a organizar el movimiento de la mercadería (entradas, almacenamiento y abastecimiento) y el proceso de preparación del pedido. De esta manera, y gracias a sus características intuitivas, también se reduce el tiempo de entrenamiento de los nuevos colaboradores.

Conclusión

Los dispositivos vestibles ya se volvieron una realidad y los sistemas ERP necesitan integrarse con estas tecnologías, que no solo aumentan la eficiencia operativa, sino que se pueden utilizar como un nuevo canal del negocio para aumentar el volumen de las ventas y obtener mayores ganancias. Además, mucha gente utilizará los anteojos y relojes, por ejemplo, para realizar sus compras.

Es fundamental, en este sentido, que las empresas aprovechen los potenciales de las aplicaciones de las tecnologías vestibles para acercarse e intentar conocer mejor a sus consumidores, reuniendo toda la información sobre los productos, las ventas y el compromiso de los consumidores en un sistema ERP. De esta forma, se contará con una visión completa sobre el día de compras del consumidor. Se podrá conocer si el proceso de interés de compra comenzó con una tecnología vestible, o si la compra empezó en otro canal, como el e-commerce, las televentas, tienda física, marketplaces, etc.