Cómo la tecnología y el comercio me permitieron ver un futuro más allá de lo previsible.
Siempre he creído en el poder del comercio para transformar la vida de las personas. Mi primer contacto con ese mundo fue a través de mi padre y de cómo administraba su panadería en Cruzeta, una pequeña ciudad de Rio Grande do Norte, en Brasil. Sin embargo, realmente comencé a interesarme por el sector del comercio jugando Habbo Hotel, un juego en comunidad virtual muy popular en mi infancia, en el cual podía crear mi propio negocio, intercambiar ítems con otros jugadores y aumentar mi patrimonio virtual poco a poco. Eran buenos tiempos.
Yo era aficionado a ese juego, y después de pasar muchas horas creando estrategias y administrando mi patrimonio en el mismo, tuve una idea: ¡por qué no crear mi propio hotel! Era un niño con mucho tiempo libre, y en esa misión de desarrollar algo que fuera verdaderamente mío terminé descubriendo el área de programación. Años más tarde, me convertí en técnico en informática y pude entender cómo ese mundo realmente funciona a través de códigos y líneas de diferentes lenguajes. Hoy en día, vivo en la ciudad de Natal, capital de mi estado, y estoy cursando el último trimestre de la licenciatura en Tecnología de la Información en la Universidad Federal de Rio Grande do Norte (UFRN), puedo decir que esta pasión por el comercio y la tecnología le han dado mucho sentido a mi carrera.
Como ambos mundos ya eran partes muy importantes en mi carrera, era natural que mi camino y el de VTEX se cruzaran, eso sucedió a finales de 2019. En ese momento, algunos ingenieros de software de VTEX visitaron la UFRN para divulgar el Programa de Pasantías de Verano y dar una charla sobre las oportunidades que la empresa tenía. En otras regiones de Brasil eso es normal; sin embargo, las empresas que tienen sede en grandes ciudades como Rio de Janeiro o São Paulo no suelen venir a Rio Grande do Norte a divulgar vacantes de pasantías. En ese aspecto, VTEX se distingue de otras empresas de tecnología.
Eso fue lo suficiente para despertar mi interés; sin embargo, VTEX continuo sorprendiéndome en todos los aspectos: porque es una empresa enfocada en acelerar y digitalizar el comercio —un sector en el que ya contaba con algún tipo de experiencia, gracias a las horas jugando Habbo Hotel—, posee una cultura extraordinaria que promueve la autonomía y está en un proceso de rápido crecimiento. Me enteré del Programa de Pasantías y, sin pensarlo dos veces, postulé a la vacante. Pero desafortunadamente no fui aprobado en el proceso de selección.
A pesar de que no logré pasar el proceso de selección, yo sabía que mi historia con VTEX no terminaría así. Puesto que, todos los factores que hicieron que me fascinara su cultura seguían presentes. Comprendí que aún no estaba preparado para encarar ese desafío, digo «aún» porque eso significó una oportunidad para mejorar mis habilidades, obtener más experiencia y aprender un poco más sobre ese sector en el mercado.
Yo estaba convencido de que realizar pasantías en VTEX era la manera perfecta de iniciar mi carrera profesional, fue así que en marzo de este año postulé al Programa de Pasantía de Invierno. Luego de pasar todas las etapas del proceso selectivo y vivir momentos de mucha ansiedad, ¡lo logré! Fui seleccionado junto a otros 8 estudiantes universitarios para hacer pasantías en Rio de Janeiro durante 3 meses.
Sin embargo, debido a la pandemia, todas las oficinas globales de VTEX dejaron de funcionar, por lo que todos en la empresa comenzaron a trabajar de forma remota y lo mismo sucedió en el Programa de Pasantías. A pesar de eso, participar en el programa fue un aprendizaje increíble. Los responsables de nuestra experiencia hicieron lo máximo para garantizar que todo funcione de la mejor manera, independientemente de la distancia. Cada uno de los pasantes recibió un proyecto que impacta directamente en la experiencia de nuestros clientes en la plataforma. Los ejecutamos a lo largo de los 3 meses de pasantía, con total autonomía y responsabilidad de lo que estábamos desarrollando. Al finalizar ese periodo, recibí una propuesta para continuar trabajando como ingeniero de software. Aprendí que la persistencia tiene recompensa y hoy sigo transformando el mundo a través del comercio.
Proyectando mi futuro en la empresa, deseo tener la oportunidad de crecer globalmente junto a ella. VTEX es una empresa global y su presencia en el mundo aumenta cada día, generando desafíos complejos para nuestra plataforma; esto nos hace más osados, resilientes y nos lleva a hacer evolucionar nuestros estándares de calidad. Todos los días sigo esa filosofía en mi carrera como ingeniero de software.
“El futuro que quiero construir en VTEX es uno en el que yo sea una pieza clave en el proceso de globalización de nuestras soluciones.”
Lo que he aprendido hasta este momento es que, si realmente quieres algo, tienes que seguir intentando hasta conseguirlo. Durante mis pasantías e influenciado por la cultura de VTEX, aprendí que «permitirnos cometer errores» significa desafiarnos constantemente a pensar en caminos diferentes, considero que esa es la mejor forma de aprender. Aquí tengo la oportunidad de proponer cambios, trabajar con tecnología de punta y aprender con grandes profesionales.
Todos los días aprendo que el «trust to be trusted» de nuestra cultura no es una mera frase de confianza mutua. Representa la forma en que construimos nuestras relaciones basadas en la confianza. Es algo que practicamos en el día a día.