La plataforma de ecommerce es el principal pilar de sustentabilidad de una tienda virtual. Representa tanto el frente de la tienda que el usuario entrará para realizar sus compras como la herramienta de administración del comprador para administrar la rutina del negocio.

Para marcar un paralelo entre el mundo virtual y el físico, la plataforma será tu vendedor y también tu posnet para pasar la tarjeta del cliente y poder realizar la compra.  Por tal motivo, la importancia de seleccionar correctamente tu plataforma.

Para conocer técnicamente los tipos de plataformas de ecommerce del mercado, acceda a este post donde detallamos los 3 principales tipos de tecnología: código abierto, software como servicio y on-premises. Existe una gran variedad de valores en relación con las plataformas (inversión inicial y mensual), y muchas veces los recursos para adquirir el modelo ideal está directamente relacionado con la calidad de los servicios que ofrecen los desarrolladores y también con el nivel de configuración personalizada que se permite en la plataforma.

Especialistas sugieren, además, que la inversión de la plataforma no sobrepase el 15% o el 25% del total del presupuesto disponible para el proyecto entero.

Lo importante es analizar cómo sus competidores se están posicionando, qué modelo se adapta mejor para el producto que será vendido y cuál será su público.

Además, sin depender del modelo elegido, es necesario realizar un análisis de las empresas desarrolladoras y nunca dejar de planificar la operación como un todo, teniendo en cuenta otros pilares del negocio: como la logística, atención, marketing y producto.

Es importante conocer y entender las diferencias entre las plataformas (existe variedades de precios y modelos de negocio), también entender las precauciones en el momento de ofrecer su producto en cada una de ellas.

Entre los modelos de negocios disponibles, podemos nombrar: pago por utilización, compra de licencia de Software, compra del código fuente y código abierto. Compare:

Pago por utilización

Es el modelo más común. En este modelo, se desarrolla una plataforma estándar y se comercializa la licencia de uso.  El pago se puede realizar de dos formas:

El más común es de los modelos de Software como Servicio, donde no hay costo de instalación o licencia del sistema, apenas un valor variable según las ventas de la tienda.

En algunos casos, el pago se efectúa según la cantidad de visitantes, páginas visualizadas o límite de productos.

En este modelo, la responsabilidad de todo el desarrollo y evolución de la plataforma es del proveedor, y de esta forma el cliente sólo se ocupa de lo que realmente es importante para su negocio, es decir: de aumentar las ventas de su tienda virtual.

Otra de las responsabilidades del proveedor también está relacionada con la infraestructura integral de servidores. El propietario de la tienda no tendrá que preocuparse por estas responsabilidades.

Compra de Licencia de Software

Hay una inversión inicial al adquirir el software: el cobro por una licencia de uso, y un mantenimiento anual que tiene un valor del 18 al 22% del costo del software.

No hay abono mensual, pero generalmente se contrata una empresa para implementar el desarrollo de las integraciones, implementaciones de nuevas funciones y actualizaciones.

El cliente es responsable y propietario de todo el desarrollo realizado. Además, el propietario de la tienda asume la responsabilidad del área de infraestructura y servidores.

Código abierto | Open Source

Se encuentra disponible en internet sin costo alguno, este tipo de plataforma de ecommerce otorga el derecho para utilizar el código fuente, aunque es necesario contratar una empresa especializada para realizar las construcciones a la medida del cliente.

En estos modelos, el desarrollador realizará algunos ajustes básicos en la herramienta para adaptarlo a la medida del cliente, y realizará la instalación de la plataforma en el datacenter seleccionado.

Luego del lanzamiento, las características de este modelo se igualan mucho al de la compra de licencia, por el hecho de necesitar un equipo tecnológico para mantener la infraestructura, realizar correcciones, evoluciones, entre otros servicios.

Por eso, no se puede confundir el modelo de código abierto con uno gratuito. Es necesario contar siempre con un desarrollo inicial del sistema, posibles actualizaciones con el transcurso del tiempo, y también contar con el costo de infraestructura y servidores.

La única diferencia entre el modelo de código abierto y on-premises es que el código fuente del primer modelo se adquiere gratuitamente, mientras que el segundo tiene un costo por una empresa desarrolladora. Luego, los costos de mantenimiento y evolución son parecidos.

Actualmente grandes empresas como Whirlpool, Sony, Lego, Disney, entre otras, ya adoptaron el modelo de Software como servicio con remuneración del proveedor, siendo una variable de la facturación. Con esto, se puede estimar los costos y adaptación (customización) según las ventas.