Antes de entrar en detalles sobre el cross border, lo que trae para 2022 y cómo podría impactar al mundo, hay que entender en qué consiste esta práctica que, si se analiza mejor, podría verse como algo histórico y milenario.
El cross border se entiende como comercio transfronterizo y por lo que se conoce de historia antigua, existían mercaderes que transportaban productos entre territorios. Con el paso del tiempo, como muchas otras prácticas y procesos este se ha tecnificado, especialmente con la digitalización.
Hoy, hablamos de comercio en línea internacional, que hace posible que empresas de todos los tamaños lleguen con más rapidez y eficiencia a los mercados de otros países, optimizando costos en el proceso. Todo lo anterior, sujeto a toda una logística de recepción, preparación y transporte de los pedidos que reciben las compañías o vendedores.
Un comercio transfronterizo más digital y en auge
Si bien desde 2014 se dio una explosión del comercio electrónico, la pandemia ha sido uno de los principales propulsores de este y en estos dos últimos años se ha disparado.
Después del año atípico que vivimos durante la pandemia, el comercio electrónico se ha ido transformando y ha tenido gran impulso. Esta situación derivó en que muchas personas comenzaran a utilizar el canal digital para hacer sus compras por primera vez.
En el mundo, la emergencia sanitaria provocó un aumento acelerado de esta tendencia, de hecho, en la primera semana de confinamiento, el ecommerce aumentó en un 100% y durante la cuarta semana alcanzó un 300%.
En Latinoamérica cifras de KANTAR indicaron que en el 2020 más de 10 millones de latinos compraron bienes de consumo masivo a través de comercio electrónico y se registró un aumento en la penetración, al revelar que el 8.5% de los hogares compraron algo de manera online.
Hoy, el comercio transfronterizo ha tenido uno de sus mejores años este 2021. Según el informe de Actualización del Comercio Mundial de la UNCTAD, el comercio internacional ha roto récords y ha tenido un crecimiento interanual del más del 10%.
¿Qué esperar del cross border para el 2022?
Más allá de ser solo una tendencia, el comercio transfronterizo es un modelo de negocio con grandes proyecciones para este nuevo año. Según Forrester, el valor del comercio electrónico internacional aumentará a $627 mil millones de dólares para este 2022, lo que representa alrededor del 20% de todas las ventas de comercio online.
Siendo las categorías de muebles y electrodomésticos (19%), moda y belleza (18%), juguetes y hobbies, (16%) y alimentos y cuidado personal (13%) las más demandadas.
Con respecto al mercado local y latinoaméricano, países como Colombia, Chile, Argentina, Perú y México, están ganando terreno en mercados extranjeros como el estadounidense.
Dicho mercado cuenta con más de 200 millones de consumidores locales en USA, gastando más de $860 mil millones de dólares en sus compras en línea. Esto representa poco más del 20% del comercio minorista estadounidense.
Hoy, es posible vender al mundo sin salir de casa y sin grandes inversiones
El mundo ha cambiado constantemente. Los últimos años han obligado a las empresas a transformarse: las tecnologías están estableciendo nuevas normas sobre cómo se comportan los consumidores, cómo interactúan y qué esperan, independientemente de su sector o modelo de negocio.
Incluso antes de la pandemia, en el sector retail, los comerciantes ya se veían obligados a replantearse el papel de sus tiendas físicas y cómo podían satisfacer las demandas de los clientes actuales.
Hay un cambio masivo en el comportamiento de los consumidores, y la relevancia de una marca ya no está relacionada con la competitividad en el precio o la calidad de un producto; está relacionada con lo buena que es su experiencia y lo conveniente que puede ser para el comprador.
Ante el auge por el uso de redes sociales las compras por este medio traen a un consumidor denominado por Publicies Groupe como el social commerce, un consumidor que está al pendiente de innovaciones como la transmisión en vivo, los pagos en la aplicación y la interactividad.
Y es que las plataformas sociales están convirtiendo la navegación en momentos de compra más fluidos que pasan por alto los modelos retailers tradicionales.
Además, la empresa de publicidad y relaciones públicas señala que el comercio social será adoptado más rápidamente por los niveles socioeconómicos altos y medios, pero posteriormente podría impulsar el comercio electrónico para segmentos bajos, a partir del uso masivo de las redes sociales.