Paraguay tiene por delante varios e interesantes desafíos dentro del ecosistema del comercio electrónico que impactan de manera positiva en la economía local. En principio el ecommerce debe ser abordado en todos los pilares que conforman la transformación digital del negocio: la estrategia, cultura, procesos y tecnología.
En este sentido, cuando hablamos de los digital twins (gemelos digitales) esto no implica replicar todas las prácticas del modelo tradicional en un 100% al modelo digital, sino brindar servicios iguales o mejores. En muchas ocasiones las empresas ven al ecommerce como un canal más de venta, llevado al brick and mortar, como una góndola más o un salón de compras adicional. La realidad es que para que el comercio electrónico se expanda y alcance una participación representativa dentro de la empresa debe ser tratada como una línea o unidad de negocio en sí misma, esto no significa separarla de la tienda física.
El puntapié inicial implica cubrir de manera estratégica cada una de las etapas y componentes que hacen al ecommerce: generación de demanda y comunicación, producto y contenido, medición, tecnología, logística, operaciones y servicio al cliente. A partir de este enfoque se puede comenzar la construcción de un equipo que puede iniciar incluso con una sola persona de acuerdo al tamaño del negocio, tratar los aspectos tecnológicos con software como servicio (software as a service) que permitan acceder a tecnología de punta, altamente escalables y seguras, reduciendo el TCO (total cost ownership) y permitiendo enfocarse en el negocio.
Respecto a aspectos más específicos, en Paraguay aún tenemos ciertos desafíos por delante: una logística que esté preparada para escalar con el crecimiento de la demanda y la bancarización que no llega al 40% en Paraguay, que de alguna manera como un efecto colateral positivo dio lugar al crecimiento de otros medios de pago como billeteras digitales que hoy ya forman parte del ecosistema digital. Por otro lado tenemos al aspecto cultural y profesional: puertas adentro enfocado a profesionalizar el ecommerce, puertas afuera y de cara al consumidor final con el fomento de la adopción del comercio electrónico garantizando un proceso amigable, flexible, eficiente y seguro en todas sus etapas.
Para Paraguay antes que ver una limitación con respecto a la penetración del ecommerce, veo una gran oportunidad para las empresas, así como la baja bancarización le permitió ser líder en la región en servicios de dinero móvil, también el país puede avanzar de manera acelerada hacia la visión de la compra unificada, uniendo múltiples canales cómo redes sociales (Instagram, Facebook, Whatsapp, otros), call centers, tienda física, llevando la experiencia online a la tienda física y fortaleciendo aún más sus portales, brindando así una experiencia única a sus clientes finales y aumentando sus resultados de negocio. En paralelo y no menos importante es que como parte del proceso de maduración se amplían las posibilidades de comercio exterior, siendo este uno de los beneficios del ecommerce, con lo que sí deberán ser tratados los procesos de logística de envío, facturación y pago de los bienes comercializados.
Asimismo, en el 2020 Paraguay superó la barrera del 70% de penetración de Internet. Con relación al acceso a banda ancha, el estudio Desarrollo de la banda ancha en Paraguay publicado por el BID, revela que el acceso a banda ancha fija llega a un 14% y móvil a un 55%. Lo cual ubica a Paraguay en un punto intermedio entre los países de la región.
Desde el punto de vista macroeconómico, Paraguay en los últimos años ha tenido un crecimiento sostenido a nivel económico con un promedio de 4% de PIB interanual y según un estudio de Euromonitor Internacional las ventas online de bienes de consumos en América Latina crecieron un 66% en 2020 para alcanzar los 66 mil millones de dólares, indicadores altamente prometedores.
Según un estudio desarrollado por la Asociación Pro Desarrollo Paraguay, la economía subterránea, dentro de la cual se encuentra el mercado informal, representa un 40% del PIB, esto denota que este segmento representa a un mercado de servicios, productos y consumidores que cumpliendo las obligaciones impositivas y regulaciones podrían sacar provecho del ecommerce.
El comercio electrónico entonces se presenta como un verdadero catalizador para formalizar la economía, y mucho más en estos momentos en que se trata de una disciplina que dejó de ser de interés solo del sector privado sino también del Estado.
En la actualidad existen cuatro roles claves dentro del fortalecimiento del ecommerce en el que Estado es clave y necesario:
- Regulador: Debe garantizar la seguridad y respeto de las empresas y consumidores, regulando por medio de legislaciones y reglamentaciones. En Paraguay por medio de la promulgación de la Ley N° 4868/2013 de Comercio electrónico, la cual brinda un marco legal que regula el ecommerce, dedicando un organización específica dentro del Ministerio de Industria y Comercio se ha logrado este avance, también a los aspectos relacionados a la protección del consumidor.
- Facilitador: El gobierno tiene un papel clave en la facilitación de los procesos que hacen al ecommerce para una empresa, desde procesos asociados al trading, logística, digitalización de procesos y documentación, como ser la facturación electrónica por ejemplo.
Incentivador: Debe generar acciones que fomenten el uso de las plataformas de ecommerce. Pueden ser por medio de incentivos fiscales para el consumidor final y para las empresas en compras realizadas por estas plataformas o por el uso de los medios de pagos electrónicos, lo cual también está asociado a la búsqueda de la formalización de los negocios. - Sponsor: El gobierno complementando a sus acciones de incentivo puede generar programas de soporte y apoyo para las mipymes en la creación de sus líneas de negocio digitales, por medio de soporte monetario, asesoría y acompañamiento del proceso de adopción de estas empresas. En 2015 el gobierno español destinó unos 18 millones de euros para impulsar el comercio electrónico, en el año 2020 según reportes de eMarketer, España se encontraba entre el top 10 de los países con mayor share del ecommerce en su mercado.
En este escenario es necesario identificar los diferentes grados de maduración que tienen los principales sectores que intervienen en el ecosistema del comercio electrónico. Por ejemplo vemos que los sistemas de pago están en un proceso de maduración desde hace varios años en el que están las tradicionales tarjetas de crédito, débito, efectivo y transferencias bancarias y recientemente se sumaron las billeteras digitales. Pero también observamos la aparición de nuevos players con diferentes modelos como ya son las operadoras telefónicas para las billeteras y otras empresas fintech que suman sus propias wallet. Además, figuran los agregadores de pagos, que mediante plataformas tecnológicas permiten integrar múltiples medios y canales de pago. Todo esto hace que el ecosistema esté creciendo y madurando, y a su vez invitando a otros players a sumarse a este crecimiento.
En definitiva, todos los indicadores señalan que estamos frente a una oportunidad y el comercio electrónico puede ser protagonista, cuya actuación en el escenario está y seguirá generando impactos positivos en la economía y la sociedad paraguaya. Desde VTEX estamos convencidos de que la aceleración del comercio electrónico llegó a Paraguay y seguirá esta curva ascendente. Por lo que por medio de nuestra experiencia y tecnología, cubriendo múltiples verticales de negocio, en modelos B2B, B2C y marketplaces, con funcionalidades que nos permiten abarcar las necesidades de compra unificada y omnicanalidad, y por sobre todo una plataforma tecnológica segura, escalable y flexible, estamos para seguir acelerando el comercio en Paraguay y apoyar a las empresas en esta oportunidad dentro un escenario dinámico y complejo cada vez más competitivo que nos toca transitar.