Paulo Soares, ingeniero de software, relata cómo se incorporó a VTEX y habla sobre su corta, pero emocionante trayectoria en la empresa.
¿Quién nunca eligió una carrera y después no supo qué camino profesional seguir?
Eso fue lo que me pasó. Mi experiencia en proyectos en la universidad siempre fue variada, nunca me dediqué a una sola área. Mientras cursaba Ciencias de la Computación en la Universidad Federal de Campina Grande (UFCG), constantemente busqué experimentar todas las áreas posibles para descubrir con cuál me identificaba más, y fue así como trabajé con lenguajes de programación de bajo nivel, con datos y, por último, con web.
Cuando te falta poco para terminar la carrera, comienzas a buscar alternativas y la ansiedad, el miedo a tomar una decisión equivocada y la preocupación por el futuro te presionan cada vez más. ¿Debo hacer una maestría? ¿Sigo trabajando con datos? ¿Cambio de área?
Varios de mis amigos trabajaban en VTEX y siempre comentaban que era una experiencia positiva y desafiante a la vez. Me armé de valor y me postulé no a una, sino a dos vacantes al mismo tiempo: para el cargo de Software Engineer en VTEX en Rio de Janeiro y para un cargo en VTEX Lab, en la misma UFCG.
Al poco tiempo, me llamaron para una entrevista con Bruno Dias, que era líder de VTEX Lab en ese entonces y con el profesor Matheus Gaudêncio. ¡Todo fue muy rápido!
VTEX me eligió y salí de esa reunión con una propuesta de trabajo como becario de VTEX Lab. A partir de ese momento, verdaderamente comenzaron los desafíos, y las recompensas.
Trust to be trusted: confianza mutua para realizar un buen trabajo
El ritmo de trabajo de VTEX me cautivó de inmediato y me sigue fascinando hasta el día de hoy.
En VTEX Lab, los estudiantes tienen la autonomía para desarrollar sus tareas en el tiempo que consideren necesario. Ese es uno de los pilares de nuestra cultura: trust to be trusted. Básicamente, significa que confío en tu trabajo, sé que estás comprometido con las entregas y que darás lo mejor de ti y, de la misma manera, tú confías en que daré lo mejor de mí y cumpliré con mi parte.
De este modo, cumpliendo con mi parte y confiando en que los demás también cumplían con la suya, comencé a trabajar en StoreFramework y colaboré activamente en el desarrollo del producto desde mi segunda semana de trabajo.
Me fueron asignando nuevas responsabilidades, como la resolución de bugs que pasaban a la etapa de producción de algunos clientes seleccionados, ya que, en esa época, StoreFramework no estaba disponible para todos los clientes VTEX.
Un mes después, me invitaron a trabajar con el equipo de Payments, y con esa invitación se presentó un nuevo desafío, esta vez, relacionado con el back-end. Durante ese tiempo, trabajé con Node, GraphQL y Typescript.
El desafío de la comunicación
Hasta ese momento, había mejorado mis habilidades como desarrollador y conseguía cumplir con todas mis tareas. Pero el desafío de VTEX Payment dejó en evidencia otra barrera que me impedía realizar mi trabajo plenamente: la comunicación.
No lograba abstraer los detalles de la implementación para conversar con las personas del equipo que estaban fuera del ámbito técnico. Cuando reconocí que necesitaba mejorar, obtuve el apoyo del equipo para lograrlo.
Durante ese tiempo, recibí todos los feedbacks y el apoyo que necesitaba, lo cual fue vital. Comencé a estar más presente en todas partes, me permití ser yo mismo y mostrar quién soy. Así, pude comunicarme de una manera mucho más eficiente.
Otra de las cosas que aprendí en ese proyecto, y que está totalmente relacionada con la comunicación, fue la alineación de expectativas, en especial en lo que respecta al plazo de entrega.
Cuando un desarrollador se atrasa con una entrega experimenta diversos sentimientos. Por ejemplo, siente frustración porque no cumplió con el plazo de entrega, siente vergüenza y tiene ganas de esconder los motivos del atraso, solo por mencionar los principales sentimientos.
Durante el desarrollo del proyecto, entendí que el mejor camino siempre es la transparencia.
Después de esa experiencia, en octubre de 2019, me contrataron para ser parte del equipo de Payments en VTEX, donde comencé a trabajar en otros desafíos de mayor complejidad.
En la actualidad, soy ingeniero de front-end en el equipo de Payments, desarrollo soluciones para facilitar la habilitación de los medios de pagos en el ecosistema VTEX. También soy parte del Comité de Diversidad, pero contaré esa historia en otra publicación.
Los desafíos nunca dejan de surgir; sin embargo, considero que lo que aprendí en VTEX LAB me dio las herramientas necesarias para encarar esos nuevos retos.